En mis primeros recuerdos cuentas las patas de los caballetes que tenían mis tíos en la sala de la casa, mientras yo los veía pintaba lindos paisajes y me preguntaba como lo hacen con unos colores que sacaba de unos tarritos y al final como arte de magia salían lindas figura y paisajes.
Y yo pensaba que algún día podría hacer esa magia.
Pasado el tiempo leí un clasificado de prensa que decía “Necesito modelo para un pintor” que buscaba una joven que posara para sus cuadros y yo me presente, tuve una entrevista con el y fui aceptada en el trabajo.
Era medio tiempo el trabajo por el dictaba clases de dibujo y pintura junto al maestro López Méndez en las tardes.
Cierto día el me pregunto- ¿Qué haces en las tardes? y yo le dije- Nada
Y él me contesto yo doy clases de pintura y dibujo en las tardes si quieres y estas interesada y quieres puedes asistir.
Yo pasaba horas contemplando su trabajo tal vez por eso me invito a participar como alumna.
Y así pasaron mis tardes de no hacer nada a aprender ese maravilloso oficio que son las artes plásticas sin dejar de mencionar de este pintor era nada más y nada menos que el famoso pintor Fidel Santa Maria.
miércoles, 13 de mayo de 2009
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